Un ritual matutino

Al punto de levantarse al alba, piensa: ¿Qué me falta para la impasibilidad? ¿Qué la imperturbabilidad? ¿Quién soy? ¿Verdad que no soy un cuerpo, hacienda, fama? Ninguna de esas cosas, sino ¿qué? Soy un ser racional. Entonces, ¿Cuáles son las reclamaciones?". Repasa lo que has hecho: "¿Qué norma transgredí de las de la serenidad? ¿Qué hice de poco amistoso, o de insociable, o de ingrato? ¿Qué no llevé a cabo de lo necesario para eso?".

EPICTETO, Disertaciones por Arriano, 4.6.34-35

Mucha gente exitosa tiene un ritual matutino. Para algunos es la meditación. Para otros, el ejercicio. Para muchos, escribir en un diario, sólo un par de páginas para plasmar sus pensamientos, miedos, anhelos. En estos casos, el punto no es la actividad sino la reflexión a manera de ritual. La idea es tomarse el tiempo para mirar hacia uno mismo y examinarse.

Los estoicos abogaban más por tomarse tiempo que por cualquier otra cosa. No sabemos si Marco Aurelio escribió sus Meditaciones en la mañana o en la noche, pero sí sabemos que se reservó momentos de tiempo a solas y en silencio, y que escribió para él y nadie más. Si estás pensando en dónde iniciar tu ritual, no es mala idea seguir el ejemplo de Marco Aurelio o la lista de Epicteto.

Todos los días, a partir de hoy, hazte las mismas preguntas complejas. Permite que la filosofía y el esfuerzo te guíen para encontrar mejores respuestas, una mañana a la vez, en el transcurso de tu vida.

Holiday, R. y Hanselman, S. (2017) Estoicismo cotidiano, Océano.

21 de Enero

Claridad