No busques conflictos
- iamevolucion

- 9 feb 2021
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No estoy de acuerdo con esos que se lanzan en medio del oleaje y que, dando por buena una vida agitada, cada día se enfrentan con gran empeño a las dificultades. El sabio soportará esta forma de vida, no la escogerá, y preferirá hallarse en paz antes que en lucha.
SÉNECA, Epístolas morales a Lucilio, 28.7
Se ha vuelto cliché citar el discurso de Theodore Roosvelt "Hombre en la arena", que celebra "al hombre [...] con el rostro desfigurado por el polvo, sudor y sangre; al que se esfuerza valientemente", a diferencia de aquel que permanece al margen. Roosvelt pronunció este discurso poco antes de dejar su cargo, en la cima de la popularidad. Un par de años después, se enfrentó a su antiguo protegido en un intento por regresar a la Casa Blanca, pero perdió por mucho y casi muere asesinado en el proceso. También casi muere explorando el Amazonas, mató a miles de animales durante safaris en África y le rogó a Woodrow Wilson que le permitiera enlistarse en la Primera Guerra Mundial, pese a tener 59 años de edad. Hizo muchas cosas que, en retrospectiva, son desconcertantes.
Theodore Roosvelt fue un gran hombre. Sin embargo, también lo motivaba una compulsión, una adicción al trabajo y la actividad que parecía inagotable. Muchos compartimos ese mal: que nos impulse algo que no podemos controlar. Tememos quedarnos quietos así que buscamos el conflicto y la acción a modo de distracción. Elegimos estar en guerra - en algunos casos en forma literal - cuando, de hecho, la paz es una alternativa mucho más honorable y adecuada.
Si, el hombre en la arena es admirable, al igual que el soldado, el político, la mujer de negocios y todas las demás profesiones. Pero - y éste es un gran pero . sólo si estamos en la arena por los motivos correctos.
Holiday, R. y Hanselman, S. (2017) Estoicismo cotidiano, Océano.
06 de Febrero
Pasiones y emociones






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