Mira el mundo como poeta y artista
- iamevolucion

- 21 ene 2021
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Esta infinita brevedad del tiempo, vívela, pues, conformándote con la naturaleza y termina tu vida con agrado; al modo que la aceituna, llegada a sazón, cae bendiciendo a la tierra que la sostuvo y dando gracias al árbol le dio savia.
MARCO AURELIO, Meditaciones,4.48
En las Meditaciones de Marco Aurelio hay expresiones de una belleza impresionante, un complemento asombroso si se tiene en cuenta el público al que estaban dirigidas (él mismo). En un pasaje, alaba la "gracia y el atractivo" de los procesos de la naturaleza, "las espigas que se doblan hacia la tierra, los pliegues que surcan la frente del león, la espuma que mana del hocico del jabalí" [3.2]. Deberíamos agradecer al profesor privado de retórica, Marco Cornelio Frontón, por la imágenes de este vívido pasaje. El padre adoptivo de Marco Aurelio eligió a Frontón - considerado por muchos el mejor orador de Roma, además de Cicerón - para que enseñara a Marco Aurelio a pensar, escribir y hablar.
No sólo son frases hermosas, sino que también le brindaron - y ahora, a nosotros - una perspectiva elocuente sobre los sucesos en apariencia ordinarios o no bellos. Se requiere el ojo de un artista para ver que el final de la vida no es distinto de un fruto maduro que cae del árbol. Se requiere un poeta para darse cuenta de cómo "el Pan que se cuece se agrieta en determinados lugares: y las hendiduras así formadas, contrarias a lo que prometía el arte del panadero, ofrecen un cierto placer y excitan por modo peculiar el apetito." [3.2], y encontrar una metáfora en ellas.
Ver lo que los demás no pueden ver, encontrar la gracia y la armonía en lugares que los demás pasan por alto, implica claridad (y alegría). ¿Acaso no es mucho mejor que ver el mundo como un sitio sombrío?
Holiday, R. y Hanselman, S. (2017) Estoicismo cotidiano, Océano.
18 de Enero
Claridad






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