La mano que nos tocó
- iamevolucion

- 9 dic 2020
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Como si estuvieras ya muerto al mundo y como si fuese el instante presente el término de la vida, conviene que vivas según dicta la naturaleza, el resto que te quedare de vida. No te aficiones más que a lo que acontezca y a lo que forma la trama de la vida. Pues, ¿qué otra cosa podrá serte más oportuna?.
MARCO AURELIO, Meditaciones, 7.56-57
Tenemos miedo irracional de reconocer nuestra propia mortalidad. Evitamos pensar en ella porque nos parece deprimente. De hecho, reflexionar sobre la mortalidad tiene el efecto contrario, fortalece, no entristece. ¿Por qué? Por que nos otorga claridad.
Si de pronto te dijeran que tienes una semana de vida, ¿Qué cambios aplicarías? Si murieras y resucitaras, ¿Qué tan distinta sería tu perspectiva?
Si, como dijo Próspero en La tempestad, de Shakespeare, "de cada tres de mis pensamientos, uno se consagrará a mi tumba" [5.1], no hay riesgo de dejarnos llevar por asuntos o distracciones insignificantes. En vez de negar nuestro temor a la muerte, permitamos que nos convierta en mejores personas hoy.
Holiday, R. y Hanselman, S. (2017) Estoicismo cotidiano, Océano.
7 de Diciembre
Meditación sobre la mortalidad






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