El apego es enemigo
- iamevolucion

- 22 nov 2020
- 1 Min. de lectura
Sencillamente, acuérdate de que si estimas cualquier cosa fuera de tu propio albedrío, has echado a perder el albedrío.
EPICTETO, Disertaciones por Arriano, 4.4.23
A decir de Anthony de Mello: "Hay una sola cosa que ocasiona la infelicidad. Su nombre es apego". Apego a la imagen que tienes de una persona, a la riqueza y al estatus, a cierto lugar o época, a un trabajo o a un estilo de vida. Todas las cosas son peligrosas por una razón: escapan de nuestro albedrío. No decidimos cuánto las conservamos.
Unos dos mil años antes que de Mello, Epicteto se dio cuenta de que es muy difícil aceptar los cambios debido a nuestros apegos. Cuando los cosechamos, no nos queremos separar de ellos. Mantener el status quo nos esclaviza, somos como la Reina de Corazones en Alicia en el país de las maravillas: corremos cada vez más rápido pero permanecemos en el mismo lugar.
Sin embargo, todo se encuentra en cambio constante, poseemos ciertas cosas por determinado tiempo y luego las perdemos. Lo único permanente es el Prohairesis, nuestro albedrío. Los objetos de nuestros apegos van y vienen, nuestro albedrío es resiliente y adaptable. Cuanto más pronto seamos conscientes de ello, mejor, y más fácil será aceptar y adaptarnos a lo que suceda.
Holiday, R. y Hanselman, S. (2017) Estoicismo cotidiano, Océano.






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